martes, 28 de diciembre de 2010

A la locura




Estoy lista para una nueva aventura, solo tendrás que proponerme la mayor locura que pase por cabeza ahora mismo, ya! sin pensar!

Tal vez coger un avión sin saber su destino,

Quizás caminar por un bordillo de cualquier rascacielos.

Aunque puede que ver el amanecer tumbada en la carretera me guste más.

También podría recorrerme la ciudad con los ojos tapados.

O bailar bajo la lluvia hasta caer enferma.

Dejo mi muerte en tus manos. Decide cuándo.

lunes, 20 de diciembre de 2010

¿Justo o injusto?



Bien, comencemos diciendo que ningún sentimiento se nos presenta igual ya que todo aquel es relativo. Digamos que hablamos de soledad

Una gran sensación de vacío en nuestro interior. Dónde podemos detenernos en ella y mirar hacia dentro, dándonos cuenta de todos los errores, errores que nos marcaron y nos hicieron cambiar, a veces para bien y otras para mal, pero igual nos llena de tristeza

Tristeza, tan solo su pronunciación nos invade de escalofríos .Que horrible es esa sensación. Querer dibujar una sonrisa y no poder. Querer salir de ella y fracasar. Querer asimilar todo y no poder soportarlo, soñar con escapar y despertar…invadiéndonos de impotencia.

¿Y la impotencia? Un querer y no poder, un fracaso en nuestro interior.

Pero hay algo que siendo un cumulo de sentimientos puede con todos estos y a la vez forman parte de él. El amor

Podría escribir hasta hartaros, pero para cada corazón el amor tiene un diferente significado ya que nos dejamos llevar por las experiencias…

¿Pero eso es justo?, ¿Es justo tacharlo por alguien que no supo comprenderlo? Por lo contrario ¿Sería justo confiar en él sin a ver visto sus dos caras?

Lo que si sé, es que él no lo es, que juega con nosotros hasta que conseguimos ganarle en este estúpido juego y una vez conseguida la victoria tu felicidad puede alcanzar las estrellas ya que junto a él/ella no queda lugar para la tristeza , la impotencia ni la soledad

domingo, 19 de diciembre de 2010

La caja de Besos



Hace ya algún tiempo un hombre castigó a su pequeña hija de tres años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envoltura. El dinero le era escaso en esos días, por lo que explotó en furia cuando vio a la niña tratando de envolver una caja.

A la mañana siguiente, la niña regaló a su padre la caja envuelta y le dijo: “Esto es para ti, papi”. Él se sintió avergonzado, pero cuando abrió la caja y la encontró vacía, otra vez gritó con ira: “¿acaso no sabes que cuando se le da un regalo a alguien se supone que tiene que haber algo dentro?”

La pequeña volteó hacia arriba el rostro y con lágrimas en los ojos dijo: “¡Oh, papi, no está vacía! Yo soplé un montón de besos dentro de esa caja y todos son para ti”.

El padre se sintió morir, rodeó con sus brazos el pequeño cuerpo de su hija y le suplicó que lo perdonara.

Dicen que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y que siempre que se sentía derrumbado, tomaba de ella un beso y recordaba el amor que su hija había depositó ahí.

De alguna forma cada uno de nosotros hemos recibido alguna caja llena de amor incondicional y de besos de nuestros hijos, amigos, familia...

Nadie poseerá jamás un propiedad más grande.

(Cuento filosófico)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Rosa pálido

Aun recuerdo ese sabor que dejo tus labios posados en boca. Si, lo recuerdo perfectamente, aquel día yo me puse el jersey que tanto te gustaba, un rosa pálido que acompañaba a aquella cadena que me regalaste.

Me quede esperando en aquella barandilla, que eternos se me pasaban los minutos. Por fin te vi aparecer, mis mofletes pronto se pusieron del mismo color que el jersey, empecé a sentir un terrible cosquilleo, los nervios sea ponderaron de mis piernas y cuando quise acercarme para saludarte, tropecé como un títere enredado entre sus propias cuerdas.

Recuerdo perfectamente aquel momento, rápido me encontré entre tus manos, tan calientes como las recordaba y frotando tu nariz con la mía, dijiste “como siempre tan patosa”. Qué bien me conocías y tras esas palabras sentí tu respiración en mi boca.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Así es el amor




- ¿Te has parado a pensar que el amor y las personas somos como los arboles?

- ¿Como los arboles? Que tontería

- ¿Tontería? Piénsalo bien

- Cuando un árbol crece a la sombra de otro no puede tener todo lo que necesita como es la luz, la lluvia, el viento...y finalmente empobrece y se marchita, como muestro amor. Necesitamos un espacio aun podiendo permanecer siempre juntos. Así es el amor.