lunes, 6 de mayo de 2013

Desde el mismo infierno


Disfrutar de un café en plena ciudad es posible.
Por fin en una cafetería, con una bonita terraza donde no tengo que reflexionar como transcurre mi vida mientras me traen un café, claro que después entendí por que tardan tanto, los amables camareros y camareras , desviviéndose por su clientela y en un brote de simpatía y gratitud bajan al mismo infierno para traértelo bien bien calentito, pero aquí me lo trajeron de la máquina, al lado de una grasienta y cara pata de jamón, así que eso y una buena compañía hicieron una bonita y templada tarde de Abril