Sigo pensando que las cosas que más duelen ,
las cosas que más nos comen por dentro
se quedan aferradas en el interior
sin necesidad de gritarlo a los 4 vientos.
Dar pena hace mucho tiempo que en mi vida
no existe. Mis méritos son míos y no de ella,
eso se lo dejo a los penosos y sus lagrimas preparadas.